terça-feira, 29 de junho de 2010

A ti...

Yo vi una ave
Que suave
Sus cantares
A la orilla de los mares
Entonó,
Y voló...

Y a lo lejos
Los reflejos
De la luna en alta cumbre,
Que argentando las espumas,
Bañaba de luz sus plumas
De tisú....
Y eras... tú!

Y vi un alma
Que sin calma
Sus amores
Cantaba en sus tristes rumores,
Y su ser
Conmover
A las rocas parecía;
Miro la azul lejanía,
tendió su vista anhelante,
Suspiró,
Y cantando, pobre amante,
Prosiguió...
Y era... yo!

(Ruben Darío)
.

Etiquetas: ,